Sin oración nada vale la pena ni tiene sentido.
No es para nada tonto depender de Dios y orar en todo momento. No puedes hablar de Tu Padre del Cielo a los demás ni demostrarles Su amor de forma practica si primero no hablas con El.
Así como no debes ponerte los zapatos primero y después las medias, así mismo no deberías empezar tu día sin orar.
En tu corazón debes decidir que vas a orar y disponer como prepararte con tiempo para estar con Dios a solas.
Solo Dios y tu saben lo que va a pasar en esos momentos de intimidad. Atrévete a entrar al sauna de Dios y sudar la gota gorda, que todo lo que te lastima salga por tus poros y seas limpio para enfrentarte con ojos abiertos al mundo que te rodea.
Ora, no dejes de orar...ora en todo momento...véncete a ti mismo!
By Koheleth P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario