martes, 5 de mayo de 2009

DENNYS, diálogo con un travesti


Era cerca de la media noche cuando decidimos regresar a casa junto a mi amigo Kléber, pastor de la Comunidad Serpiente de Metal en la hermosa ciudad de Cuenca Ecuador, no había concurrido nadie esa noche a la reunión en el parque Calderón, supongo que su ausencia fue la alegría al disfrutar la kamadería, ya que por motivo del encuentro nacional de las Comunidades Metálicas del Ecuador estábamos en la ciudad hospedándonos en varios hogares.


Platikamos largo rato junto a varios amigos ke nos encontramos, pues habíamos olvidado la procesión de viernes Santo y nuestro lugar habitual para la reunión (la banqueta de la calle Benigno Malo frente a la heladeria Tuto Freddo) estaba agolpada de gente. Nos marchábamos a casa, primaba en nuestras mentes la reunión del sábado. Y el café aun estaba caliente. De repente simplemente la vimos, estaba alli en su silla de ruedas. Recuerdo haberla visto al confundirme entre el gentío que se dirigía a la Iglesia por motivo de Viernes santo y al pasar cerca de ella unas cuantas monedas le soltaban en sus manos.



Nos acercamos a ofrecerles algo de pan y café, la noche estaba muy fría. Ellos despedían olor a alcohol pero no estaban ebrios aún. Habíamos olvidado vasos en ke ofrecerles la bebida caliente, pero ellos sin rescelo fueron hasta un basurero y tras rebuscar un poco tomaron unas botellas de agua vacías y alli se sirvieron. Mientras Kléber platicaba con estos amenos amigos decidí entablar un diálogo con quien hasta ese momento solo deducía que dormía. Pero al contrario parecía haber escuchado todo, pues meneo un poco su cabeza y me dijo con voz femenina forzada:



-Dios es bueno, pero hay que estar muy preparado para seguirle. No cualkiera puede hacerlo-



Lo que llamó mi atención y empecé a preguntarle muchas cosas, lo ke me permitió deducir su inclinación sexual. Habia viajado a Holanda, Francia y casi toda Europa, prostituyéndose para hacer de su vida lo que soñaba y anhelaba. Muchas veces había tenido encuentros con personas que le habían hecho la “oración de fe”, tanto en Europa como aquí en Ecuador, pero sus palabras despedían una profunda amargura y desaliento. Me repetía constantemente con la certeza de las experiencias vividas:



-Yo se todo lo ke tú vas a hacer…se todo lo ke sigue…me pediras que acepte a Jesús y luego te irás-



Fue un momento tenso, mientras tanto Kléber aun evangelizaba a los dos amigos y a uno más ke se acercaba escuchaba un poco, se iba y regresaba enseguida. También trajo su botella plástica para guardar café. Y yo aun seguía en mi dilema interno, hasta ke decidí sentarme en la acera frente a el mientras las personas ke salían de la iglesia nos obserbavan, tomé su mano y le dije:


-Dennys en algo tienes razón. Es verdad que voy a orar por ti, pero no komo mis kamaradas ke me han antecedido en todas las experiencias ke me has contado-


Apreté aun más su mano y como nunca desahogué mi corazón en la siguiente plegaria:


-Padre mío guía a Dennys a entender cuanto tú le amas. Ayudale a tomar las mejores desiciones, nada ke ella no kiera o no le hagas desear y kerer hacer. Tú la amas pues su vida es tuya desde hace mucho tiempo. Devora esos recuerdos ke mucho la esclavizan. Larguense demonios no los kiero cerca de ella, déjenla en paz…yeah!!-



Solo besé sus manos y le recordé que Dios ya la había perdonado. Terminé mi diálogo animándole a resposabilizarce de su desición por Jesús y valientemente aceptar lo que Dios piensa y kiere para ella.



Se acabó el café!