lunes, 20 de octubre de 2008

SOY PAPITO!!!

¡¡SOY PAPITO!!


“Los dos podremos hacer cosas inkreíbles, solo krece un poko más, krece un poko más y verás”

Siempre ke Arturo tenía la oportunidad de disfrutar a su hija le decía lo mismo. El llegaba kuando ella ya dormía, solo se acerkaba a su habitación, vencía el kansancio y se arrodillaba frente a su kama a orar por ella.

El kreía en su hija, la amaba bastante. No había día ke no le dijera lo linda ke estaba. Arturo había aprendido a amar y disfrutar cada minuto ke podía pasar con su tierna Dámaris.

Ella desde muy pekeña corría tras “mi papito” como solía llamarlo. Solía sentarse en un pupitre de madera y lo arrastraba hasta el eskritorio de papito e imitaba como estudiaba y preparaba sus sermones. “Soy papito, soy papito” se la eskuchaba decir con esa vocecita angelical.

No dudo ke muchos de ustedes entienden esta experiencia. La semana pasada recibí una llamada de un Papá kien me contaba como gusta orar kon sus hijos antes de dormir.

-Hasta me lo rekuerdan kuando me olvido- me kuenta Roberth-, me dicen papi ke no vamos a orar?

Hasta akí todo bien, pero ke pasa con los padres ke sin necesidad de emigrar a otra nación deskuidan a sus hijos? Ke pasa cuando la nana de tus hijos es la T.V.? Porke algunas madres solteras están mejor vestidas ke sus pekeñas hijas? Porke hay mas tarjetas de crédito en la billetera de Papá, ke komida en la nevera? Porque Papá y Mamá diskuten frente a los nenes? Porké Papá no ayuda a los chikos con sus tareas? Porke Mamá prefiere la reunión kon las amigas ke disfrutar peinar a su hija?

Todo lo keremos fácil, pero las kosas ke realmente valen la pena y trascienden toman tiempo, la vida misma. Toma una Biblia y empieza a rogarle a Dios te ayude a ser el Padre ke debes ser. Tú esposa te seguirá, solo da el primer paso, se valiente y di como está eskrito:

“Mi casa y yo serviremos al Señor”