Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
S. Juan 3:16.
Dios es buen Padre y no se olvida de aquellos a quien escogió.
Todo, créame absolutamente todo, obedece a Su plan para nosotros. Nada es casualidad, cada detalle es a propósito con la única intención de disfrutarlo a Él y alegrarnos porque vive junto a nosotros. El respeta nuestras rabietas y sabe bien cuando estamos frustrados. Recordemos que nos creó para Su Gloria y cada vez que nos resistimos a su entrenamiento obrando en nosotros, solo retrasamos lo más importante en esta vida, osea, sentir aquella intensa satisfacción que nos produce amarlo bajo cualquier condición.
Lo importante, no es cuan agobiante sea la prueba que atravesamos y nuestra necedad a recibir de El todo y aceptar su trato, más lo que si vale la pena es tomarlo en serio y obedecerlo. Soy un metalero underground, por eso el me da forma con su fuego extremo. Solo así puedo testificar mi comunión con El. Jesús toma mi mano y mi brazo, no me abandona y me libera muchas veces al día de mi camino al infierno!
by Koheleth Pereira L.