Aun hay cosas que no entiendo mi Cristo, pero con todo y eso aún insisto en amarte. Sigo junto a ti, he descubierto que una manera de adorarte es permanecer cerca a ti. No me interesan las cosas a mí alrededor y cuando mi atención se fija en ellas, solo veo oportunidades de bendecir a las personas.
Quien eres tu mi Señor, que aún mis entrañas remueves?
Eres mi Jesús, el resucitado…mientras más te veo, más quiero estar junto a ti y saber más de ti. Tu vida en la Biblia está, pero solo tu parte humana, tu andanzas revolucionarias en esta selva de cemento…pero quiero más mi Señor!
¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la *paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la *salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
Dilucidar, entender y aprender. By: Freddy Pereira II
Muchos son los enigmas de la vida humana, más es cierto también que abundante es la riqueza de esto que llamamos permanencia.
Uno de esos regalos fue aprender a valorar la riqueza de una enseñanza, nunca había recapacitado en el arte y valor de estudiar, de mirar las cosas desde otra perspectiva. De entender lo que escucho y valorar el pensamiento en sí mismo y de otros, su riqueza, su espiritualidad. Es un mundo distinto, fascinante, otra dimensión.
Quiera Dios regalarme la dicha de conocerle, de amarle y seguir confiando en El.
Henri Nouwen pregunta, ¿por qué el poder es siempre tan tentador para los líderes? Su respuesta es esta: Es más fácil ser “dios” que amar a Dios; controlar a la gente, que amar a la gente. Y puesto que ellos son “dios,” hacen con su poder, lo mismo que Dios hace con el suyo: utilizan a sus seguidores para su gloria. Desde luego, hay una absoluta diferencia entre ellos y Dios. Cuando Dios utiliza a sus seguidores para su gloria, Él los ama, los edifica, y los libera para ser ellos mismos. Cuando los líderes poderosos usan a sus seguidores para su gloria, ellos únicamente los utilizan.
Todos tenemos días difíciles, días en los que no quisiéramos saber nada de nada, nos sentimos opacados, desmejorados y con ganas de no hacer nada. Posiblemente como le pasaba a un amigo, eran los momentos cuando podía pensar, dialogar consigo mismo y tomar aquellas decisiones que a menudo dejamos para el último.
Un docente amigo mío tenía la costumbre de decir: “Bien pongamos las cartas sobre la mesa… estas son las reglas del juego” y nos explicaba claramente cómo iba a desarrollar su clase, en ese momento todos podíamos opinar si estábamos de acuerdo o no, mas tarde ya no, pues todos habíamos decidido unánimemente que se haría.
A veces descuidamos conocer nuestra fe, Jesús nos salva, pero luego olvidamos crecer en El, nos volvemos discípulos vagos, legalistas, sin poder, sin ideología…sin rumbo.
Esta tarde estaba en la oficina conversando con un kamarada rocker que me platicaba su antes involucramiento en el ocultismo, producto de eso tiene muchos sueños feos y pesadillas. Me confesó que no se sentía bien y que sentía que necesitaba conocer más a Jesús. Fue cuando le dije ¿ya sabes en realidad porque te salvó el Señor?
Para resumir la cosa, le dije: Dios te salvó para que seas un guerrero y te ordenó ser valiente y esforzarte!
Con esto en mente quiero fijar una enseñanza para todos ustedes kamaradas lectores:
»Vengan, pongamos las cosas en claro (razonemos) —dice el Señor—. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!
(Isaías 1:18 N.V.I.)
Ya sabemos las reglas del juego? Que nos pide Dios si no algo tan valiente como la obediencia. Parece que a veces nos sentimos mal, me he preguntado, será que es porque no conocemos las reglas de este compromiso? A ¿Qué estamos jugando? a ser dependientes de Dios o a idolatrar nuestro ego arrogante y esclavizador?
“Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.”
Los reto a conocer que Dios les ha pedido que hagan y no equivoquen el camino. Pidamos juntos que nos aclare lo que tenemos que hacer y que nos facilite entender su llamado personal en nuestros corazones y mentes. Que ponga los kamaradas siervos de Él en nuestro camino para guiarnos con su madurez espiritual y sabiduría práctica.
Para terminar, preguntemos a Dios:
Señor ¿cuáles son mis dones?
Determina ponerte a cuentas con el Señor, no lo evites, razona con El.
Acercarte a su trono de gracia…vivamos la vida de oración!!!
Huyamos valientemente del DESK-concierto que produce el pecado e iluminemos nuestro ser DESK-oncertado con la riqueza de Su Palabra.
Llorar no quiere decir que no seas fuerte...más bien se debe llorar para serlo... solo los verdaderos guerreros lloran para ser más fuertes... es algo así como saber orientar la convicción que dan las lágrimas y entender porque se llora!!!
añoro esa fuerza de las botas gastadas...semilla en Mi ecuador subterráneo...Viva la guerra de los puños levantados...fuerza desde mi alma..Gritos...himnos de victoriaAAA!!!!Koraje X la vida...semejanza de SU REVOLUCIÓN.......
