Los metaleros ke hemos nacido nuevamente estamos kontinuamente kaminando en el fuego de Dios, siendo probados kada segundo sin parar. Las llamas abrasadoras de su Espíritu no kausan daño a nuestro ser al kontrario keman, incineran, retiran toda la eskoria que se desprende dejando al final el hombre ke fue desde el principio, konforme a la imagen de Dios.
Satanás se había enkargado de derramar sobre nosotros volketadas de odio, inseguridad, krueldad y rebeldía.
Es por eso que dokiera que andábamos había podredumbre sobre nosotros y sin darnos kuenta los demás se alejaban. Esto era porke apestábamos a maldad, en otras palabras, éramos representantes de la esklavitud.
Es verdaderamente alucinante pensar ke hemos kambiado para ser otros. Para recuperar nuestra identidad que se había perdido en el kalabozo de nuestra vida. Kuando fuimos atados y encarcelados por el pekado a una mente mediokre y un korazón rebelde, que se alejó de Dios. Kien lo hubiera kreído pero kaimos en el mismo abismo de la tentación.
Fuimos demasiado ingenuos al konfiar en akella serpiente antigua (satán). Ke se enkargó muy astutamente de introducir la muerte en nuestras vidas; una ves muertos en nuestro propio kuerpo, huimos y pusimos nuestra música
(Rock & Metal) como un árbol que nos separase y eskondiese de aquel que nos kreó. Hemos huido de su presencia toda nuestra vida. Ya sea por rebeldía, resentimiento ó temor; kualquiera que halla sido la kausa, hemos korrido tanto que a través de los años nos hemos kansado, flakeado, envejecido
(si no me krees mírate al espejo) y no hemos hallado deskanso, ni se diga paz verdadera!!
Los demonios nos tenían sujetos con kadenas de kulpabilidad y grilletes bien ajustados komo el pecado a nuestro ser y aunke salíamos y kaminábamos por la ciudad dormida, la prisión iba kon nosotros y el tormento de la konfusión de nuestra mente krecía tanto que a veces algunos de nosotros emprendíamos un "vuelo" tratando de llegar tan alto komo se pudiese a fin de eskapar a nuestra realidad.
Pero lo irónico es que el "kombustible" se akababa y empezábamos a kaer y kaer en un abismo sin fondo. Una vida desgraciada. Una vida sin Dios. Un fuego ke te destruye. Una carretera al infierno!!!
Es momento de renunciar a toda una vida de engaño. Entrégale a Jesús lo más preciado ke posees, tú corazón!! Dáselo komo un tributo de verdadera valentía. Arrepentimiento genuino al okaso de los días!!
Y ahora sí ponte botas nuevas y limpias y kon la autoridad de Cristo, písale la kabeza a satán y su reino de mentiras!!
