La sublime enseñanza de la
salvación por la sola gracia de Dios, por medio la sola fe en los méritos de
Cristo, es un objetivo constante de ataque de los poderes de las tinieblas,
para tratar de quitarla o tergiversarla. Desde siempre fue así. Y por eso fue
necesaria una Reforma.
Por ello se hace necesario ser cuidadosos hoy, a fin de
preservar el tesoro heredado. No se trata de encerrarlo bajo siete llaves, sino
de conocerlo, disfrutarlo y compartirlo, con sencillez y apartado de todo tipo
de complicaciones superfluas.
Se trata de poner atención
a exhortaciones tales como las diera San Pablo a Timoteo: “Pero persiste tú en
lo que has aprendido, y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido, y que
desde las niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús” (2. Timoteo
3:14-15).
Persistir en lo aprendido. Saber quién nos lo ha enseñado. Afirmarnos
en la seguridad de la verdad que brota de las Escrituras.
By Pastor Carlos Nagel.