jueves, 13 de agosto de 2009

DIÁLOGO


Un día le dijo al otro ¿Qué haremos?
-Nada! pues aunque somos iguales estamos tan lejanos
Es cierto cada uno cumple su misión, la misma, pero distante el uno del otro.
-aun cuando deseo estar cercana, solo puedo observarte desde mis sombras.
¿No quitas tus ojos de mí? ¿Me siento halagado? Fuerza buen día, no desmayes!
-así lo haré, daré mi vida por los hijos de la luz!!!

Nos encontraremos cuando las sombras sucumben y llega la noche, cuando el día termina y empieza la hora de la expectación,
Cuando mi luz se convierta en tinieblas y tus sombras resplandezcan,
Al atardecer cuando mi luz se extinga y tu vigor empiece.

Me importas hada de las sombras, tus días me son una ofrenda y tus noches también.
Te observo mientras danzas el cántico del amor. No te olvido, nunca lo hize.
Vive de día, descansa bajo la sombra de mis alas y no desesperes
YO SOY EL ETERNO..!!!

SOLO ES CUESTION DE ATENDER!



NO puedo borra lo ke he hecho, ni ignorar mi pasado…más siempre podré empezar de nuevo!!!



Si decimos que somos amigos de Dios y, a la vez, vivimos pecando, entonces resultamos ser unos mentirosos que no obedecen a Dios. Pero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.

Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad. Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos confiar siempre en que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.

(1 de Juan 1:6-9)