domingo, 31 de enero de 2016

Dios nos anima constantemente...


Nuestro corazón puede estar lamentándose, sufriendo, apenado y hasta muy desesperado. Pero quien confía en el Señor no sera avergonzado.
Asegúrate de no elevar al nivel de ídolo tus pruebas, sufrimientos o pecados. Dios te dio Su poderoso amor para vencer todas tus tribulaciones. El es nuestro único Dios, por lo tanto no le des mas vueltas a tus asuntos. Confía en El Señor y El hará.

By Koheleth Pereira L.

Reflexionando, Jesús en Getsemani.

Pensar, el acto, se desprende de orar. El pensamiento no es concluyente. No es solo ni soberano le antecede su hermano mayor, osea el acto de la oración.
De allí que sin una vida de oración se puede pensar lo que se quiera y vivir con un sistema de creencias basado en las tonterías que se puede llegar a hablar."
by Koheleth Pereira

Tomar decisiones...



Nunca una desicion es total alegría, pues siempre trae consigo un poco de dolor por la perdida. La valentía de la elección siempre nos deja la huella de haber escogido algo y desechar otra.
En todo este trajín Dios permanece siendo bueno y agradable. Pues si escogiste a Cristo (Xto), decidiste bien y te animamos a permanecer en El cueste lo que cueste.


By Koheleth Pereira L.

ROCKTURANDO...31/enero/2016


Meditando en aquello de que: "Maldito el hombre ke konfia en el hombre".
A veces lo mas inteligente que puedes hacer es pedirle a Dios que te sane, Tu y El a solas en cualquier altar bajo las estrellas.
Pues a veces el hombre solo busca gloria para si mismo y su intervención se grabará en tu memoria como un mal episodio que arruinara los frutos de Su Gracia redentora.
By Koheleth Pereira L.

Metal True...31/enero/2016


El alma humana no se cansa de buscar ídolos, de allí que sufrir es una forma de terapia divina ke nos libra de este estado de incompetencia. 
Solo hay un Dios eterno y verdadero. Lo demás son ecos traslucidos o espejismos de nuestra fructífera imaginación.
No desechemos esta gran verdad, que: aun de muchas cosas sagradas podemos asirnos para idolatrarlas y huir de nuestra responsabilidad, esto es: Dios primero nuestros deseos después.
by Koheleth Pereira