miércoles, 21 de octubre de 2009

METALIZANDO...


Henri Nouwen pregunta,  ¿por qué el poder es siempre tan tentador para los líderes? Su respuesta es esta: Es más fácil ser “dios” que amar a Dios; controlar a la gente, que amar a la gente.  Y puesto que ellos son “dios,” hacen con su poder, lo mismo que Dios hace con el suyo: utilizan a sus seguidores para su gloria.  Desde luego, hay una absoluta diferencia entre ellos y Dios.  Cuando Dios utiliza a sus seguidores para su gloria, Él los ama, los edifica, y los libera para ser ellos mismos.  Cuando los líderes  poderosos usan a sus seguidores para su gloria, ellos únicamente los utilizan.