41 Estén
alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero
el cuerpo es
débil».
Buenas tardes queridos, esperando siempre que estén bien. Sino fuera así ya saben que tenemos que orar, leer la Biblia y compartir con los demás nuestra experiencia con Jesús.
Por
favor les ruego que saquen de sus cabezas aquella idea de que solamente el
pastor, los líderes, el clérigo asignado, el obispo, presbítero, o quien sea
son las únicas personas que deben predicar acerca de Jesús.
A
todos nos fue encomendada esta tarea. Por eso Jesús nos llama la atención a
todos a estar alertas vigilando en oración todo lo que ocurre a nuestro
alrededor, pues la tentación no le da tregua a nadie.
Solo
pensemos cuando andábamos sin Cristo, éramos mangoneados por cualquier persona
y en especial por el pecado que nos tenía ciegos.
El
contexto de este versículo que estamos analizando se ubica en un lugar llamado
Getsemaní, allí fue Jesús a orar porque estaba angustiado pues se le venía la
muerte encima.
Es
justo allí que el nos da el mandato de orar y lo destaca acompañado de la idea
de estar alertas, despiertos espiritualmente. No ociosos ni perdiendo el
tiempo.
Puedes
haber aceptado a Jesucristo como tu Señor y Salvador; pero al poco tiempo
perder ese fervor inicial por descuidar llevar una vida de oración constante.
Nuestro
Señor sabía lo que se le venía y su ejemplo para nosotros fue orar, lo lógico
es hacerlo antes de las pruebas de la vida. Pero al parecer muchos creyentes
tienen la idea de que orar es algo que se hace solo como un triste ritual
apresurado y no como lo mas importante en nuestras vidas.
Orar
debe ser nuestro estilo de vida.
Debe
fluir naturalmente y ser espontáneo.
Mateo
26:41 Traducción
en lenguaje actual
41 No
se duerman; oren para que puedan resistir la prueba que se acerca. Ustedes
están dispuestos a hacer lo bueno, pero no pueden hacerlo con sus propias
fuerzas.»
No
podemos, ni debemos asumir que somos mas astutos que el diablo, pues si no
llevamos una vida de oración, peor podemos estar alertas de las mañoserías de
nuestra naturaleza pecaminosa, a quien le encanta pecar por deporte y hacer a
menos la enseñanza de la Biblia.
No
somos tan distintos de los discípulos que acompañaban a Jesús, Pedro y los
hijos de Zebedeo, pues nosotros también desobedecemos a la primera advertencia
y nos quedamos dormidos en vez de estar atentos a una situación de la vida que
exige nuestra total atención.
Nosotros
también traicionamos a Jesús y somos desleales a su compañía, cuando
descuidamos nuestra vida de oración. Luego nos quejamos porque no podemos con
las tentaciones, sin embargo, si exigimos que Cristo nos saque de cada problema
en el que nos metemos.
Queremos,
pero no podemos resistir las pruebas de la vida en nuestras propias fuerzas.
Por
eso hay que estar alertas y en oración, pues, así como en la obscuridad de la
noche se acercaban los que arrestarían a Jesús y Judas el traidor, así nos
puede venir cuando menos los esperemos una horda de demonios a robarnos la paz,
fastidiarnos la vida y envenenarnos con desilusión.
Mateo
26:41 Nueva Traducción Viviente
41 Velen
y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto,
pero el cuerpo es débil».
El
no ceder a las tentaciones esta ligado con la acción de velar y orar, ósea que
tu espíritu humano permanezca en la alegría de la salvación, pero a la vez
analizando todo tu entorno y pensando como traer más personas a Cristo.
Porque
al fin y al cabo eso es lo que quieren lograr al desestabilizar tu comunión con
el Señor, o sea las tentaciones quieren entretenerte con lo que no es oro, pero
brilla como si lo fuera, para evitar que obtengas la corona que tiene Dios para
ti por amar el pronto retorno de Cristo a este mundo.
Jesús
estaba muy angustiado, y lo primero que hizo fue apartarse a un lugar para orar
al Padre y compartir con El un tiempo especial que le daría el valor de
afrontar lo que se venía más adelante. Yo te pregunto…cual es tu Getsemaní…ese
lugar donde tu te apartas para estar a solas con Dios y disfrutar su compañía. Cual
es ese lugar donde tú pasas a solas con Dios adorándolo sin que nadie te
moleste, donde nada más importa sino estar con Él, donde el único centro de tu atención
es Jesús…allí donde no importa el tiempo ni el horario, sino solo y
exclusivamente disfrutar Su Presencia.
Eres
amado por DIOS, eres su posesión más preciada, eres su hijo e hija, y El también
arde en deseos de encontrarse contigo y reafirmar el amor que siente por ti.
Dios,
mi Señor, te pido con todo mi ser que toques la vida de la persona que esta leyendo esta publicación y lo bendigas, amén.
by rvdo Koheleth PHES.