
...es un mentiroso. (Por supuesto, el que no es político, también). Da igual si es de izquierdas o de derechas. El que sirva a una ideología supuestamente "mejor" no le justifica ni le limpia de su naturaleza mentirosa. Pero una vez demostrada su mentira y además, de forma reiterada, debería dimitir de forma inmediata. Ya. Sabemos que eso es pedir demasiado. En este país estamos tan acostumbrados que se dé la mentira en la política (¿nada más que en la política?) y los chanchullos, que nos parece de lo más normal. Pero si lo miramos desde el punto de vista que nos enseñó Jesús, es para echarse a temblar.
(J.8.44-46; Prov.6.16-17; 12.22)
(Ángel Bea)